El denso humo de los incendios que comenzaron el 10 de agosto en el Amazonas, y que en los últimos días se han incrementado en forma dramática, ya está presente en distintas partes de Argentina, entre ellas San Juan, La Rioja, Tucumán, Salta, Formosa, Corrientes, Misiones, norte de Santa Fe y actualmente Buenos Aires.
Hace tan solo cuatro días, desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) aseguró a este medio la meteoróloga Cindy Fernández: "Al humo de los incendios que ahora tienen lugar en Bolivia, Paraguay y algunas zonas del norte de nuestro país, se le agrega la densa capa que proviene de la zona de la selva de la Amazonia en Brasil. Y debido a la presencia de vientos provenientes del norte, este humo de los grandes incendios del Amazonas ya es posible divisarlo en el norte argentino".
Lo cierto es que el desastre en el Amazonas repercute también en el aire de la Argentina y el grupo de mayor riesgo incluye a los niños, los ancianos y las embarazadas.
La OMS clasificó a las enfermedades alérgicas entre las 6 patologías más frecuentes, que afectan aproximadamente al 25% de la población mundial. Por su crecimiento continuo podría calificarse como una auténtica epidemia no infecciosa del siglo XXI.
"El humo es un contaminante del medioambiente. Tiene dos elementos principales: gases y partículas. En el caso de las partículas, pueden entrar por vía aérea y aquellos que sufran por ejemplo de asma pueden tener un episodio; lo mismo sucede con personas con enfermedades como conjuntivitis, que van a tener un empeoramiento de los síntomas. Este también es el caso de los que tienen rinitis alérgica o aquellos que sufren de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica", dijo a Infobae Claudio Parisi, especialista en alergia del Hospital Italiano (MN 95292).