
En el dÃa de ayer, el intendente Emilio Cordonnier realizó una rueda de prensa para anunciar públicamente una serie de medidas impartidas por su gobierno.
Fiel a su estilo, y por qué no decirlo, también a su concepción polÃtica, el Jefe Comunal abrió la conferencia dando a conocer diferentes números del orden económico y financiero del municipio. Cual Director Ejecutivo de una empresa multinacional, se encargó de hacer hincapié en el orden y la prolijidad administrativa de su gestión. AsÃ, remarcó casi con presunción que “los ingresos del año 2018 fueron 726 millones de pesos que llegaron más las diferentes Tasas, derechos y contribuciones, y se gastaron casi 692, arrojando un excedente de casi 33 millones de pesos”. Lo que Cordonnier olvidó mencionar es una cuestión clave en polÃticas públicas: cuánto dinero hay en circulación fuera del Palacio Municipal; es decir, cuánto dinero tiene cada vecino y vecina de Ayacucho en su bolsillo.
Si algo ha enseñado la historia argentina a lo largo de sus doscientos años, es que los números pueden cerrar a la perfección. La pregunta a formularse es si acaso esos números cierran con la gente adentro o lo hacen con la gente afuera. Y, objetivamente, la respuesta es que desde hace ocho años en la ciudad, y cuatro años en la provincia y nación, es la gente la que no tiene “excedentes” en sus balances económicos. Lo único que sobra en las casas de los y las ayacuchenses, es mes al final del sueldo.
Y esto se debe gracias a las polÃticas de ajuste y endeudamiento que tanto Emilio Cordonnier como todo su gabinete de funcionarios y Concejales, vienen acompañando y alentando.
El paquete de medidas presentado, que pretende “paliar la difÃcil situación económica”, es una burla a la dignidad de cada habitante de la ciudad. Si en verdad es su deseo torcer esta realidad que atraviesa al paÃs, es necesario, en primera instancia, que se hagan cargo que son parte funcional de ese instrumento polÃtico llamado Cambiemos.
Anunciar un paquete de disposiciones mitigantes del contexto actual, luego de acompañar y respaldar cada polÃtica adoptada por Macri y Vidal, es como aplaudir al ladrón mientras le roba el auto a su vÃctima, y después darle a ésta $50 para que se tome un remis.
Es imperioso, por caso, que el intendente Emilio Cordonnier deje de lado la hipocresÃa para hacerse cargo de una vez por todas del rol que ocupa y del papel que juega para cada ayacuchense.