MOSCÚ.- El Mundial tendrá el domingo una final inédita, un Francia versus Croacia que mantiene abierta la historia del fútbol: o bicampeón o nuevo campeón. Croacia se impuso hoy 2-1 a Inglaterra en el alargue de un partido en el que los balcánicos mostraron más garra que fútbol, un notable espíritu tras su tercer duelo consecutivo a 120 minutos. Inglaterra, que tuvo el triunfo en la mano, perdió una enorme oportunidad
Pese a la presencia de Mick Jagger en un palco, la semifinal no fue precisamente música en cuanto a fútbol. Quizás fue el gol tempranero el que lo afectó, quizás el cansancio de los croatas, que venían de dos definiciones por penales, quizás el exceso de cuidado que tuvo Inglaterra. O quizás todo eso.
Lo cierto es que la noche de Moscú se quedó pronto sin el suspenso del gol, porque a los cinco, Kieran Trippier, el "motorcito" de Inglaterra en todo el Mundial, conectó un impecable tiro libre que entró limpio en el ángulo izquierdo de Subasic.
Inglaterra 1, Croacia 0 y miles de eufóricos ingleses que comenzaron a cantar "Football is coming home" (el fútbol vuelve a casa), aquella canción de la Eurocopa 96 que organizó Inglaterra y se llevó Alemania.